La ovodonación es un tratamiento de Reproducción Asistida que ofrece la oportunidad de tener un hijo a pacientes que no pueden gestar un embrión por sí mismas.
En una ovodonación, se realiza una FIV (Fecundación in vitro) con la peculiaridad que los óvulos son de una donante y los espermatozoides son de la pareja receptora.
También puede existir el caso, si se trata de mujeres que afrontan la maternidad en solitario, que el esperma también sea de donante.
La donación de óvulos se efectúa con éxito desde que el grupo de Trounson y Wood lo llevará a cabo por primera vez en 1983. A partir de ese momento se extendió por todo el mundo.
No obstante, esta forma especial de filiación materna, el tratamiento de ovodonación permite a una mujer tener un hijo que no es genéticamente propio, es una novedad para la especie humana y en principio puede impactar psicológicamente a las receptoras.
Algunas están preocupadas también por la posibilidad de transmisión de infecciones, así como de tener un hijo con desórdenes genéticos.
Las donantes de óvulos deben tener entre 18 y 35 años, disponer de plena capacidad de obrar y poseer buena salud psicofísica. No deben tener enfermedades ligadas a cromosomopatías, genopatías o enfermedades metabólicas.
El médico que entrevista a la posible donante tiene en cuenta determinados factores: